lunes, 3 de noviembre de 2014

ANOREXIA NERVIOSA: ¿Trastorno psico-alimenticio?

ANOREXIA NERVIOSA: ¿Trastorno psico-alimenticio?
En esta entrada me gustaría compartirles algo en base a este trastorno tan común y devastador en la población joven. Yo estudié en un colegio comercial, basado en la pedagogía conceptual donde cada año debíamos hacer una exposición profunda respecto a un tema, siempre destacando la prioridad de lo expuesto y una excelente argumentación. En uno de esos años tomé este tema; consulté múltiples textos, vídeos, fotos, sitios web para las personas con la enfermedad y demás relatos que solían contrastar la realidad aturdida y esa inexactitud respecto a la imagen propia y la conducta alimentaria. Desde ese entonces, entendí que se trata de un trastorno de la conducta alimentaria complejo. Detrás de su etiología existe una gama grande de factores (genéticos, psicológicos, cognitivos, socioculturales y familiares) que interactúan entre sí y crean este perfil y modo de vida.

Entrando en materia, los signos más evidentes de este trastorno son: el exagerado impulso de pérdida de peso junto a un ayuno extremo, miedo intenso ganar peso, inicio de dietas muy restrictivas y la incapacidad de reconocer que tienen un problema. El eje psiquiátrico radica en la distorsión propia de su imagen, por lo que a pesar de su extremada delgadez, suelen tener una percepción de un mayor volumen corporal del real.

A pesar de ser un problema que cada vez se extiende más entre la población, el perfil típico de paciente de anorexia nerviosa se corresponde con una niña introvertida, con buen comportamiento que no ha presentado problemas en el colegio o el hogar. Suelen ser muy inteligentes, con un alto rendimiento escolar, autoexigentes, obsesivas y muy perfeccionistas.

RASGOS DE LA ANOREXIA NERVIOSA
  


·         Obsesión por mantener una extrema delgadez
·         Rechazo a los alimentos e hiperactividad
·         Perfeccionismo extremo en todos los ámbitos de su vida
·         Miedo al rechazo por parte de los demás
·         Baja autoestima y asertividad
·  Hipersensibilidad hacia el sufrimiento ajeno y hacia los ambientes hostiles con tendencia a culpabilizarse por los mismos
·         Dependencia afectiva en el entorno familiar

POSIBLES CONSECUENCIAS DERIVADAS DE DESNUTRICIÓN Y FALTA DE TRATAMIENTO
     Amenorrea durante tres meses seguidos aproximadamente

·         Diaforesis
·         Alopecia
·         Bradicardia
·         Trastornos del sueño
·         Aislamiento social y familiar ante la falta de comprensión del trastorno
·         Irritabilidad
·         Relaciones conflictivas
·         Alteraciones hormonales, óseas, digestivas


FACTORES PRECIPITANTES
- Cambios corporales propios de la adolescencia
- Separaciones y pérdidas
- Rupturas conyugales de los padres
- Contactos sexuales
- Incremento rápido de peso
- Críticas respecto al cuerpo
- Enfermedad adelgazante
- Traumatismo desfigurador
- Incremento de actividad física
- Acontecimientos vitales
- Problemas de aceptación del grupo de referencia
- Madre preocupada por la estética corporal

FACTORES PREDISPONENTES
- Factores genéticos
- Edad: 13-20 años
- Sexo femenino
- Trastorno afectivo
- Introversión, inestabilidad
- Obesidad
- Nivel social medio/alto
- Familiares con trastornos afectivos
- Familiares con adicciones
- Familiares con trastornos de la ingesta
- Obesidad materna
- Valores estéticos dominantes

FACTORES DE MANTENIMIENTO
- Consecuencias de la inanición
- Interacción familiar
- Aislamiento social
- Cogniciones anoréxicas
- Actividad física excesiva

Ante enfermedades de esta índole la base de todo es un tratamiento íntegro que abarque soluciones a cada uno de los factores que probablemente desencadenaron y propiciaron el desarrollo de ésta. Y como existen tantos factores incluidos, el mismo tratamiento se convierte en un desafío. Las metas del tratamiento incluyen devolverle a la persona un peso saludable, tratar problemas emocionales tales como baja autoestima, corregir patrones de pensamiento distorsionados y desarrollar cambios de conducta a largo plazo.

Las estrategias más fusionadas para generar una mejoría en estos pacientes son:  
ü  Psicoterapia: un tipo de consejería individual enfocada en cambiar el pensamiento (terapia cognitiva) y la conducta (terapia conductual) de una persona con un problema alimenticio. Se incluye técnicas prácticas para desarrollar actitudes saludables hacia la comida y el peso, así como un aproximamiento para cambiar la manera como una persona responde a situaciones difíciles.
ü  Medicación: inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (SSRIs) podrían ser usadas para ayudar a controlar la ansiedad y la depresión asociadas con un desorden alimenticio.
ü  Orientación de Nutrición: estrategia diseñada para enseñar un enfoque saludable, restablecer patrones normales de alimentación y enseñar la importancia de la nutrición y una dieta balanceada.
ü  Terapia de grupo y/o de familia: apoyo familiar es esencial. Es importante que los miembros de la familia entiendan el desorden alimenticio y reconozcan sus señales y síntomas. Los pacientes encuentran beneficios ya que pueden encontrar apoyo y discutir abiertamente sus sentimientos y preocupaciones con otros que comparten experiencias y problemas comunes.
ü  Hospitalización: podría ser necesaria para tratar la pérdida de peso severa que ha dado como resultado la desnutrición y otras serias complicaciones de salud mental y física, tales como los desórdenes cardíacos, depresión seria y el riesgo de suicidio. En caso de desnutrición severa se podrían necesitar; fluídos intravenosos (en la vena), la alimentación a través de una sonda nasogástrica o una solución total nutricional parenteral (TPN). La TPN es usada por pacientes que no pueden o no deben obtener su nutrición comiendo.

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